lunes, 24 de noviembre de 2008

Los mecanismos freudianos de la risa en “Patch Adams”

Basadas en los hallazgos de Sigmund Freud sobre los mecanismos de la risa en el chiste, la comicidad y el humor, Sandra Benavides, Sandra Ochoa y Saide Calume, estudiantes de la asignatura “Psicogénesis de la Risa” en la Universidad Javeriana de Bogotá, realizaron un análisis de la película “Patch Adams”.
A partir de una propuesta de lectura de material fílmico, desde la teoría de la risa vista en clase, ellas pudieron evidenciar en la película algunos de los planteamientos freudianos sobre los mecanismos que caracterizan el principio del placer y cómo nos ayudan estos mecanismos a liberar tensiones.
El documento a la vista ha sido desarrollado a partir de su trabajo, y gracias a ellas podemos compartir con ustedes esta bitácora de clase.

Una escena en la que predomina el humor:

En el hospital adscrito a la Facultad de Medicina, de la que es estudiante, Patch se propone visitar al enfermo de la habitación 305, quien padece un cáncer de páncreas y se halla en estado terminal. Debido a esta penosa situación, vive de mal genio y se ha vuelto agresivo, lo que mantiene a las personas alejadas. Patch desconoce estos detalles y se introduce furtivamente en la habitación con el propósito de hacer pasar un rato agradable al paciente; al no poder impedirlo, las enfermeras se miran sorprendidas. Cuando Patch entra, encuentra al paciente dormido, quejándose por sus dolores, y le empieza a dar un masaje en los pies mientras le canta una canción. El enfermo despierta y le pregunta: ¿eres un médico? A lo que lo que él responde: no, pero sí te puedo ayudar de alguna manera.
El paciente enfurece y le dice: “cabrón, santurrón, si quieres ayudarme, no me hagas sufrir. ¡Ahora lárgate mojón de mierda!”, dándole un fuerte empujón. Al escuchar el ruido, las enfermeras se miran y suponen lo que pasó allí adentro. Cuando ven salir a Patch, nervioso y asustado, lo observan y sueltan la carcajada. Patch se retira un poco decepcionado, pero no se da por vencido y regresa días después con otra estrategia: disfrazado de ángel, simulando un ambiente de “bienvenida celestial”, desafía al hombre a buscar expresiones y metáforas concernientes a la muerte. Cuando parece que todo va a terminar como en la primera visita, el paciente acepta la invitación al juego y la escena termina en medio de un duelo de frases disparatadas e imaginativas que da como resultado un estado de distensión y confianza entre los dos personajes.

Análisis de la escena:
En el desenlace de ésta escena se puede apreciar cómo se produce el ahorro de gasto de afecto del que habla Freud en su estudio sobre el chiste. La emotividad que nos disponíamos a sentir por el paciente terminal en su lamentable situación, sumada a la tensión que generaba un segundo encuentro entre los dos personajes, de pronto ya no tiene razón de ser y esta energía anímica ahorrada, que ahora es un exceso de energía, se convierte en una sonrisa. Con la ayuda de Patch, el hombre, que sabe que va a morir, es capaz de remover el tremendo obstáculo que esta situación plantea a la risa y logra entrar en el estado de relajación que requiere el juego de palabras. Deshaciéndose momentáneamente de la enorme carga emotiva que conlleva enfrentar la muerte, ahora podrá disfrutar, quizá por última vez en su vida, del placer liberador de la risa. Se puede reír a costa de sí mismo. Esto es lo que representa, a fin de cuentas, el ahorro de gasto anímico de afecto con el que Sigmund Freud identificó al humor.

Una escena en la que predomina la comicidad:

En una escena anterior, Patch recorre el hospital sin ser autorizado. De pronto, ve que se aproxima el Decano de la Facultad, el Dr. Walcott, y se esconde en la primera habitación que encuentra. Al descubrir que se encuentra en el pabellón de niños enfermos, improvisa, utilizando objetos del hospital, una actuación en la que hace de payaso, abeja, capitán de barco y otro tipo de imitaciones que generan un momento de esparcimiento en los niños.

Análisis de la escena:
Esta escena es cómica porque maneja una representación ahorrada como motivo de la risa. Patch es una persona alegre, sin prejuicios, a quien no le intimida hacer el ridículo. Su actuación muestra una comparación con personajes, objetos o cosas que permite a los niños ver a un adulto como alguien “inofensivo”. Encuentran en esa actuación algo como un efecto placebo que les permite liberar una tensión a través de la risa. Estaban acostumbrados a “enfrentarse” con adultos (médicos o enfermeras) serios, estrictos e indiferentes. Ahora, el gasto anímico que supone esa representación puede ser “redireccionado” hacia otro fin: el disfrutar una imitación, como es propio de los niños.
¿Cómo opera el mecanismo de la risa en este caso? Como efecto de la imitación, el yo del adulto ha sido sustituido por el yo del niño (el niño que habita en Patch), y es el resultado de esta comparación el que elimina la desventaja del niño con respecto al adulto. Ahora el yo del adulto y el yo de los niños se halla en las mismas condiciones y éstos encuentran la confianza necesaria para convertir en jolgorio la energía ahorrada. Aquí se ve claramente como la risa surge de un ahorro de gasto anímico de representación.

Una escena en la que predomina el chiste:

El decano de la Facultad de Medicina, Walcott, anuncia a los estudiantes la celebración del “seminario medico sobre especialistas en ginecología” y la escogencia de Hunter Adams (Patch) para adelantar los preparativos del recibimiento.
Llegado el día del evento, los ginecólogos se encuentran con un recibimiento fuera de lo común. Cuando bajan del bus, y al disponerse a ingresar al edificio, Patch les da la bienvenida en la puerta junto a dos piernas inmensas que ha elaborado en icopor. La analogía de las piernas con el objeto de estudio de los ginecólogos (con la puerta de “entrada”, justo en medio), produce un gran disgusto al decano, mientras que los médicos invitados hacen su entrada sin inmutarse por la broma (algunos se ríen).
Patch es duramente reprendido por el decano en su oficina, pero logra sobreponerse a la situación observando la cara del médico “desdoblada”. Para conseguir esta deformación cómica, aplica una técnica de percepción visual desenfocada que un genio matemático le ha enseñado.
Al sentirse burlado de nuevo, totalmente fuera de si, el decano hace salir a Patch de su oficina.

Análisis de la escena:
En este pasaje de la película se combinan sutilmente los tres motivos de la risa: el chiste, la comicidad y el humor. Sin embargo, en el acontecimiento principal, en la entrada de los ginecólogos al edificio, Patch elabora un chiste con el que logra deshacerse de una aversión reprimida y convierte al decano, su adversario “ideológico” y contradictor, en el objeto de la risa. Su concepción estricta y austera del ejercicio de la academia ha sido burlada. Patch se puede “desquitar” de sus desplantes autoritarios y hace que los médicos invitados presencien este desquite.
Al mismo tiempo, la coerción que implica la posición jerárquica del director ha sido superada por el efecto de la broma, de modo que la energía anímica que supondría una confrontación directa con él ahora puede ser transformada en risa. Tenemos aquí, además, los tres personajes que exige Freud como protagonistas del chiste: Patch es el “chistoso”, el autor de la broma; Walcott es la víctima, el objeto de la agresión; y los ginecólogos visitantes, como espectadores de la broma, conforman en grupo el tercer personaje, aquel en el que se cumple la intención creadora de placer del chiste.