martes, 22 de junio de 2010

Freud y la familia de mi novia

Si quieres insultar a un norteamericano basta con que lo llames “perdedor”. Por lo menos esto es lo que se deduce de las películas y series de televisión producidas en ese país, y que son las que ven por cantidades y en horarios distintos nuestros niños y adolescentes.

Pero perdedores son la mayor parte de los personajes que, al menos en el libreto, protagonizan la mayor parte de las comedias que vemos en estos “enlatados” y hasta en las producciones del cine dirigido a las masas, sedientas de risa y distracción (para no usar el “pan y circo” de los retóricos latinos).

Torpes y distraídos, las más veces, desmañados y poco agraciados, las otras, van en sentido opuesto al héroe que supera todos los obstáculos, que se le mide a cualquier reto y que incluso es capaz de viajar a otra época de la historia para demostrarle a las demás culturas del mundo que el ciudadano norteamericano está por encima de cualquier genio o malandrín.

Si ser un perdedor es tan impopular, ¿entonces por qué abundan este tipo de personajes en la comedia norteamericana? ¿Acaso porque la superioridad que nos da la risa burlona en una representación ficticia es una manera de encarar un mundo cada vez más elusivo, cambiante e inestable, en el cual podemos ser los perdedores con solo dejar de informarnos?

Pueden darse, sin duda, análisis muy sesudos al respecto, de corte sociológico, antropológico y hasta político. Pero por lo pronto, vencer el “guffy” que llevamos dentro, superar ese lado “tribilinesco” que suele salir a flote en las circunstancias menos propicias, es a la luz de una lectura atenta de los motivos de la risa analizados por Sigmund Freud hace (¡ya casi!) un siglo, una manera de superar al niño que aún se esconde en algún recoveco de nuestro cerebro de mono sin pelo (homo sapiens suena menos ofensivo).

O de recrearnos, más bien, en esa primera inocencia en la que “no conocíamos lo cómico, no éramos capaces del chiste y no necesitábamos del humor para sentirnos felices en la vida”. Época exultante de la vida que no volverá, o que vuelve de a poco en los sueños, los chistes y en el buen cine de ficción.

Edad primigenia, imberbe, transgresora e indocumentada, en la que la risa no pedía permiso para celebrar ni buscaba pretextos de viernes cultural o de lunes festivo para sacudir el espíritu en medio de carcajadas, y en la que esa vocecita controladora que nos censura cada acto de irreverencia no era aún ese vozarrón grave y aguafiestas al que el vienés victoriano dio en llamar, como en una historieta de aventuras de los años 30, “superyó”. Algo así como un “Supermán” sin capa y sin calzoncillos por fuera, pero con hábito de madre superiora y antiparras de abuelo regañón.

Cuesta creer que una explicación teórica con una centuria en sus lomos sea tan rendidora al momento de analizar una comedia, o que, como decía el mismo Freud, produzca tal ganancia anímica con tan poco gasto, y que las detalladas y eruditas explicaciones de los críticos de cine no le den ni a los talones en cuanto a profundidad argumental y coherencia con el marco teórico que la sustenta.

La fórmula de la comicidad, el chiste y el humor, como motivos de la risa, ha sido ya varias veces probada en la cátedra de Psicogénesis de la Risa, y en todos los casos ha salido bien librada. La expusimos en este mismo sitio con la lectura freudiana de “Patch Adams”, y la ponemos a prueba de nuevo, con ocasión de “La familia de mi novia”.

Daniela Castilla, estudiante de Psicología en la Universidad Javeriana de Bogotá, y partícipe de la Psicogénesis de la Risa durante el primer semestre de 2010, es la autora del presente material, que fue parte de su trabajo en la asignatura:

Análisis de la película “Meet the parents” a partir de la teoría de Sigmund Freud sobre chiste, comicidad y humor

Para empezar, creo pertinente citar la sinopsis de la comedia, presentada por sus mismos productores* para que podamos hacernos una idea de la trama de la película y de cuánto nos puede hacer reír esta comedia del 2002:

“Un tipo común se enamora de una chica dulce que es maestra. Se quiere casar, pero la familia de la novia en cuestión es sumamente tradicional: vive en los suburbios, come barbacoa en el patio de la casa, son amigos de sus vecinos ... y exigen un consentimiento previo a la hora del matrimonio.

El novio en cuestión decide entonces aprovechar la inminente boda de su futura cuñada para conocer a su suegro y ganar su simpatía. Claro, todo estaría en orden si él no fuera judío, torpe, hablara de más, hiciera chistes fuera de lugar y dijera mentiras atroces con tal de quedar bien. Pero la situación se complica, pues el suegro de marras, aparte de carecer de sentido del humor, ama patológicamente a su hija y a un gato que ridículamente defeca en el inodoro familiar.

¡Ah!, un detalle: el señor en cuestión es ex agente de la CIA, tiene una paranoia irremediable y se especializa en perfiles psicológicos, con especial hincapié en aquellos que corresponden a los pretendientes de sus adoradas nenas.

En el medio están una esposa sufrida, un hijo marihuanero, unos amigos imposibles, un ex novio casi perfecto y sigue la lista. Si a esos “detalles” se les agrega el hecho de que el novio en cuestión se apellida “Focker” (Fornika en la versión castellana) y sea enfermero en un pueblo donde todos parecen ser médicos, la cosa se complica irremediablemente”

(*)
http://www.canalok.com/cine/peliculas/lafamiliademinovia.htm

UNA ESCENA COMICA

Descripción de la escena: Greg había estado esperando que la maleta que llevó al viaje en el que conocería a los padres de Pam, se extravió debido a un descuido de la aerolínea y a que debido a su tamaño, no le permitieron llevar como equipaje de mano.

La escena transcurre cuando un camión llega a la casa de los padres de Greg y el encargado le entrega la maleta extraviada, haciéndole firmar un documento. Greg se va a su habitación y busca la llave para abrir su maleta y al meterla en el candado se da cuenta de que le enviaron la maleta de otra persona.

Greg sale de la habitación y busca el teléfono. Mientras esta llamando a la aerolínea para informar lo sucedido y pedir que le envíen su maleta y se lleven la equivocada, el papa de Pam, Jack entra a su cuarto y con su espíritu detectivesco abre el candado para ver qué contiene esta. Se lleva una sorpresa al lograr abrirla y ver que está llena de “juguetes” sexuales como un consolador y un látigo.

Análisis: Clasifico esta parte de la película como escena cómica debido, en primer lugar, al número de participantes que entran en la situación. Hay dos personajes, la víctima, es decir al que le descubren lo cómico, que en este caso es Greg, y el que descubre lo cómico, que en este caso es Jack.

Además vemos que la risa no se da por una situación planificada o premeditada sino es producto de una situación casual, por lo que se infiere que no ha sido elaborada como un chiste… Es una casualidad, un producto de la mala suerte que a Greg le hayan enviado la maleta equivocada y que ésta contuviese elementos que hacen que el papá de Pam piense mal de su yerno.

Está claro que a Jack, un hombre totalmente conservador, tradicionalista y de mente bastante cerrada, le parecerá inapropiado que Greg tenga esos elementos en la maleta.

También podemos observar en esta escena que lo cómico es más visual que verbal. De hecho, al presentarse la situación cómica, cuando Jack descubre el contenido de la maleta de Greg, no dice palabra alguna. La risa es producto del elemento visual. Nos reímos cuando vemos lo que Jack encuentra al abrir la maleta y la cara de sorpresa y desaprobación que hace al ver su contenido.

Por último, es claro que nosotros como audiencia nos reímos de la escena en la medida en que lo que en ella sucede implica un ahorro de gasto anímico de representación. La comparación de la que habla Freud es en este caso conductual. Nos comparamos con Greg, nos lo imaginamos como el niño que alguna vez fuimos y pensamos “soy superior a él”.

Estoy segura de que muchos de nosotros alguna vez hemos estado en problemas producto de un mal entendido, porque la vida nos ha jugado una mala pasada y una persona importante para nosotros (como lo es Jack para Greg) ha pensado “mal” de nosotros. Al ver a Greg en esa situación, pensamos “pobre Greg”, “que mala suerte tiene” y reímos al pensar que somos superiores a él, al niño que representa.

UNA ESCENA CHISTOSA

Descripción de la escena: En una de las últimas escenas de la película, Greg, para quedar bien con Jack y toda la familia, elabora un pequeño engaño. En una escena anterior la mascota de la familia, un gato que Jack cuida y quiere muchísimo, sale a la calle y se pierde. Pam le dice a la familia que Greg puede ir a buscarlo y él acepta, pretendiendo ganar puntos positivos con sus suegros.

Greg va a un refugio en el que haya un gato muy parecido a Jinx (el gato original) excepto porque la punta de su cola es blanca, y la cola de Jinx es totalmente negra. A Greg se le ocurre la idea de pintársela y llevar el gato a la casa para quedar bien con la familia.

Y, en efecto, Greg lleva al gato y nadie nota que no es el verdadero. Todos le agradecen, y por un momento, le dan un excelente trato. Pero luego el vecino de Jack se comunica con él y le cuenta que Jinx apareció en su casa y que puede ir a recogerlo cuando quiera. Jack se da cuenta de que Greg le mintió y se enfurece. Así, Greg es descubierto, todos se enfurecen con él y terminan por echarlo de la casa.

Justo cuando Greg va saliendo de la casa y toda la familia se asoma a la puerta a observar cómo se marcha, llega un camión y le hace entrega de su verdadera maleta (la que se había extraviado durante el viaje en avión) y el encargado de hacer entrega de la maleta pregunta “¿Es usted Gay Focker?, a lo que Greg responde “sí, soy yo”, mientras firma un comprobante para que le entreguen su maleta.

En esas, el hermano menor de Pam (un adolescente) suelta una carcajada y dice “Tu eres Gay Focker”, “¿Te llamas Gay Focker?” y continua riendo. Tras escuchar al hermano de Pam, todos los demás familiares que allí se encuentran sueltan una carcajada. Greg, un poco fastidiado, responde “Si, soy Gay Focker pero desde primaria no me dicen así”, y luego se marcha.

Análisis: A mi modo de ver, esta escena es claramente chistosa. En primer lugar podemos observar que se presentan tres participantes. Greg es la victima del chiste, el objeto de la burla. El hermano de Pam, es el que produce el chiste, el que se burla de Greg. Aunque en este punto se debe aclarar que el chiste en si ya está planteado, solo que el hermano de Pam es quien lo hace visible, quien resalta lo chistoso de las palabras “Gay Focker”. Y como último participante esta el público, el resto de la familia que se ríe a causa de la situación.

Podemos apreciar también en esta escena que la risa está ligada a un elemento verbal y no visual. Las palabras “Gay Focker” constituyen una especie de juego de palabras que en su sentido habitual constituyen el nombre de una persona, pero tienen un sentido oculto que hace alusión a palabras que podrían resultar ofensivas u ocasionar risa (como efectivamente ocurrió) en quienes las escuchan y descubren su doble sentido. Aquí, se entiende el nombre de Greg, “Gay” como homosexual y su apellido “Focker” hace alusión al hecho de ser fornicador.

Esta escena es un claro ejemplo de un chiste de carácter tendencioso, tal y como Freud lo plantea. Según Freud hay dos tipos de chiste, el chiste inocente que cumple una función netamente de carácter intelectual, y el chiste tendencioso que cumple una función agresiva y una función sexual. Aquí, ambas funciones se cumplen.

El hermano de Pam y toda su familia logran agredir sutilmente a Greg; se burlan de él. Esta agresión es respaldada por el hecho de que, tal y como se relata en la descripción de la escena, Greg en ese momento está siendo prácticamente odiado por los familiares de su novia, ya que mintió y tuvo un mal comportamiento.

El chiste también cumple una función sexual pues hace alusión a esos dos comportamientos que, como ya mencioné, son la homosexualidad y la fornicación. Se aprecia un ahorro de gasto anímico de represión por parte del hermano de Pam, que no se cohíbe de decir lo que piensa y aprovecha la situación para hacer un chiste.

Por último, debemos recordar que, a diferencia de lo cómico, el chiste es elaborado, intencional y esta escena no es la excepción. Lo que sucede en la escena no es producto de una casualidad. La burla que el hermano de Pam le hace a Greg es intencionada, es premeditada.

EL HUMOR EN LA PELICULA

Aunque no encontré una escena en la que claramente se manifieste la risa como humor, en la que un personaje se sobreponga a un sentimiento negativo riéndose de sí mismo, al analizar la comedia en general me di cuenta que el humor es la base de la película. Sin el humor, la película no podría desarrollarse de la forma en que lo hace, dando origen a situaciones cómicas y chistosas.

¿A que me refiero con esto? Pues verán, el personaje principal de la película, Greg, es el que desde mi punto de vista nos hace reír más a lo largo de la película. Siempre está intentando impresionar a su suegro, Jack, con el objeto de que este por fin le dé su consentimiento para la boda.

Pero todo siempre le resulta mal, cada vez que intenta seguir las normas de la casa, tener un buen gesto o un detalle con Jack, impresionarlo de alguna forma, algo sucede y el queda mal.

Sin embargo, a pesar de todas las cosas malas que le ocurren, en vez de llorar, de dejarse llevar por la situación, Greg se sobrepone y lucha porque todo salga bien. Si Greg no se sobrepusiera a las situaciones, la película no seguiría su curso. Todas las situaciones vividas por Greg, sus metidas de pata y su mala suerte son motivo de risa para nosotros, la audiencia.

Un ejemplo concreto (el humor en una escena)

Greg se encuentra hablando por teléfono y por descuido deja salir al gato de la familia, el consentido de Jack. Cuando Greg cuelga el teléfono sale de la casa a perseguir al gato e intenta agarrarlo pero este se sube al tejado. A Greg no le queda más remedio que subirse al tejado de la casa para intentar capturar al animal.

Cuando está arriba, ve que en el techo hay una caja de cigarrillos que su novia había arrojado allí para que Jack no viera a su yerno fumando, pues consideraba que “fumar era un símbolo de debilidad” Inmediatamente Greg, muy ansioso por fumar, coge la caja, saca un cigarrillo, lo enciende y empieza a fumar.

Acto seguido, sigue persiguiendo al gato por el tejado y para poder ser más hábil en su tarea bota el cigarrillo en el canal del tejado sin darse cuenta de que este se encuentra lleno de hojas secas que se incendian inmediatamente con las cenizas del cigarrillo.

Todo el desagüe se incendia, el fuego se propaga rápidamente por el jardín y varios objetos se queman a tal punto que la familia debe llamar al 911. Luego de esta situación Greg sale a buscar al gato de la familia en la calle, encuentra uno muy parecido y decide hacerlo pasar por el gato real.

Breve análisis: Esta escena sirve como un ejemplo de tantos que contienen humor en la película, aunque no de modo explicito. Es claro que Greg, a pesar de todo lo malo que le ocurre, persevera para ser aceptado y aprobado por la familia de su novia.

Luego de que el gato se escapa, no se echa a llorar, va a buscarlo. Al no encontrar el gato original, decide elaborar un pequeño truco, todo por tener contento a su futuro suegro. Vemos aquí un ahorro de gasto anímico de afecto en el que un solo personaje (Greg), puede “reírse” de sí mismo sin importar la gravedad de los problemas en los que se ve envuelto.

Daniela Castilla Orduz, mayo 4 de 2010.


Para ver una explicación adicional sobre los motivos de la risa en Freud:
http://fernandesia.blogspot.com/

1 comentario:

Bolis dijo...

Buen día Dr. Carlos Alberto... soy Adriana Ivette Villarreal Torres, estudiante de doctorado de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, aquí en Monterrey, Nuevo León, México...
Actualmente estoy desarrollando un trabajo de investigación de Relaciones de Pareja y Sentido del Humor... será mi tesis de doctorado... =)
Y buscando en internet, primeramente llegué a la Dra. Mónica Cassaretto, quién me dio un gran apoyo... =) y ahora, mientras seguía indagando acerca del sentido del Humor... me encontré su blog de REIR.... me encanta cuando encuentro en el camino personas interesadas en algo similar a mi.... =)

Mi línea de investigación desde hace tiempo es sobre las relaciones de pareja, amor, etc... y ahora, como soy Médico de la Risa (de los que se visten de payaso y van a hospitales, casas hogares, etc.).... se me ocurrió para mi tesis doctoral poner dos de mis grandes pasiones juntas, la ciencia de las relaciones de pareja y el sentido del humor... y estoy trabajando en la relación que existe entre estos dos fenómenos...

Entonces, cuando veo su boletín (creo que ya tiene tiempido de haber salido el que leí, era el número 2) me gustó mucho!! así como que todo explicado desde la ciencia y demás.. pero respetando el sentido del humor ... =D

Me gustaría saber si siguen con esta REIR... para poder conjuntarme a sus esfuerzos... =)